Desgraciadamente este concepto ha entrado en nuestro vocabulario desde los trágicos sucesos que tienen nombre de niños y niñas asesinados en manos de sus padres. La violencia vicaria, vocablo desarrollado el 2012 por Sonia Vacarro [1], psicóloga que desde hace más de cuatro décadas se dedica al estudio del maltrato contra las mujeres, para referirse a aquella violencia que usa a los hijos e hijas para herir y maltratar a las mujeres. Es una violencia secundaria a la víctima principal, que es la madre, que es en realidad a quien se quiere herir [2]. Como diría bell hooks [3], la violencia patriarcal también se ejerce contra la infancia por parte de adultos sexistas.
Sonia Vaccaro describe este concepto y lo diferencia del concepto de filicidio, que es la muerte causada por un padre o madre a su propio hijo o hija. En cambio, en la violencia vicaria, según Vacarro, no existe consciencia del hijo/a, estos son objetos para dañar a la madre y así lo dice y lo hace saber el hombre. Son un objeto más para manipular, controlar y continuar maltratando a la mujer [4].
Vicario proviene del latín y sirve para definir a la persona que substituye a otra en un sitio de poder. La primera vez que se utilizo fue durante el siglo III, cuando el emperador Diocleciano reorganizó el territorio en unas porciones administrativas que bautizó como diócesis. Estas áreas eran controladas por los vicarios y sus diócesis estaban agrupadas en entidades administrativas superiores conocidas como prefecturas. Tanto por la influencia del derecho y la historia de la época romana, como por la pervivencia del latín como lengua de cultura y poder en la Europa medieval, el vocablo vicario se continuó usando, pero adaptándose [5].
La violencia vicaria se incluye dentro de la violencia de género y hay un amplio rango de conductas que engloban esta forma de instrumentalización de los menores, que pueden ir desde formas sutiles como hablar mal de la madre delante de los hijos e hijas, a manipularlos en su contra, amenazar de quitarle la custodia, o el máximo dolor y la forma más extrema de este tipo de violencia: poner fin a sus vidas y hacer desaparecer el cadáver de las niñas y niños, para que las madres no tengan la opción de dar sepultura a la criatura asesinada [6].
La violencia vicaria, aún sin tener un nombre concreto, empezó a ser conocida en el estado español a raíz del caso Bretón [7], cuando Ruth y José, de 6 i 2 años respectivamente, fueron asesinados por su padre. Este caso supuso un antes y un después en la consciencia sobre el uso de los hijos e hijas como forma de ejercer violencia de género: a partir del 2013, en el estado español, las criaturas y adolescentes empezaron a ser registrados como víctimas y desde la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Genero se publican los siguientes datos:
Fuente: elaboración propia a partir de los datos publicados desde la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género[8]
Posteriormente, en el año 2015, con la Ley Orgánica 8/2015[9], de 22 de junio, de modificación del sistema de protección a la infancia y a la adolescencia, se empezó a considerar las hijas e hijos como víctimas directas de la violencia de género. Y en el 2017, el Pacto de Estado contra la Violencia de Género recogió el concepto y, últimamente, ya se ha tenido en cuenta en el redactado de distintas sentencias judiciales [10].
La última ley aprobada en el estado español referente a la protección a la infancia y a la adolescencia frente a situaciones de violencia es la reciente Ley Orgánica 8/2021, del 4 de junio, de protección integral a la infancia y a la adolescencia frente la violencia [11], conocida también como Ley Rhodes, que modifica el artículo 1 de la Ley Orgánica 1/2004 [12], de 28 de diciembre, de Medidas de protección integral contra la violencia de género, a fin de reconocer la violencia vicaria, estableciendo que la violencia de género también comprende la violencia ejercida sobre los familiares o familiares menores de edad, con el objetivo de ocasionar dolor a la mujer.
El concepto de violencia vicaria se introduce dentro del ordenamiento jurídico catalán con la Ley 17/2020 [13], que modifica la Ley 5/2008 [14] y, concretamente, su artículo 4 para incluir la violencia vicaria como una forma de violencia machista. La define como cualquier tipo de violencia ejercida contra los hijos e hijas con la finalidad de provocar daño psicológico a la madre.
La violencia vicaria, pone sobre la mesa que las criaturas y adolescentes son víctimas, mayoritariamente silenciosas e invisibles, de la violencia machista existente en los hogares en los que crecen. En este sentido, según los datos de la macroencuesta sobre la violencia machista realizada por el Ministerio de Igualdad, el 89,6% de las mujeres que han sufrido violencia de género por parte de su pareja tienen hijas o hijos. Esto supone que, en el estado español, más de 1,6 millones de menores viven en hogares en los que se ejerce algún tipo de violencia física, sexual i/o económica, o de control emocional por parte del padre. Sin embargo, según fuentes del Consejo General del Poder Judicial, en España, apenas un 3% de los casos de violencia de género termina con la suspensión del régimen de visitas a los padres que han ejercido el maltrato y el 5,2% de los jueces o juezas dictan la retirada de la guardia y custodia a los agresores como medida cautelar de protección de menores [15].
Desde 2019, según los datos del Ministerio del Interior, se han dado alrededor de 2000 casos con criaturas en situación de riesgo por violencia de género. Solamente en junio de 2021, el sistema VioGen (Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género [16]) ha contabilizado 500 casos de menores en situación de riesgo, 3453 en situación de vulnerabilidad y 4542 casos con menores de especial relevancia. El Sistema VioGen se aplica por instancia policial cuando hay una diligencia abierta por violencia de género y es un protocolo de valoración del riesgo para la víctima y las niñas, niños y adolescentes que están a su cargo.
La exposición a la violencia y la misma violencia vicaria es una forma de maltrato infantil, que puede generar en él o la menor las mismas consecuencias o secuelas que la violencia física o psicológica directa. Entre las repercusiones derivadas de convivir en un ambiente violento, se debe destacar la reproducción de esquemas o el posible aprendizaje tanto de las conductas violentas como de la sumisión a estas[17], por tanto, es necesario romper el círculo para evitar la reproducción de las violencias lo antes posible.
Bibliografía
[1] Kohan, M., 2015. Sonia Vaccaro: «La ley de Infancia no impedirá que los niños sigan expuestos a la violencia vicaria». Público [en linea]. Disponible en: < https://www.publico.es/entrevistas/sonia-vaccaro-ley-infancia-no-impedira-ninos-sigan-expuestos-violencia-vicaria.html >.
[2] Vaccaro, S., 2018. La justicia como instrumento de la violència vicaria: la ideología del pretendido “Ssap” y la custodia compartida impuesta. Nuevas Jornadas de violencia de género: el patriarcado en la justicia. Disponible en: <http://consellodacultura.gal/mediateca/extras/CCG_ac_2018_novasformasviolenciaxenero_soniavaccaro.pdf>.
[3] hooks, b., 2017. El feminismo es para todo el mundo. Madrid: Traficantes de Sueños.
[4] Vaccaro, S., 2018. La justicia como instrumento de la violència vicaria: la ideología del pretendido “Ssap” y la custodia compartida impuesta. Nuevas Jornadas de violencia de género: el patriarcado en la justicia. Disponible a: <http://consellodacultura.gal/mediateca/extras/CCG_ac_2018_novasformasviolenciaxenero_soniavaccaro.pdf>.
[5] Carmaniu, X., 2021. Por qué se llama violencia vicaria. Faro de Vigo [en línea]. Disponible en: < https://www.farodevigo.es/sociedad/2021/09/03/llama-violencia-vicaria-56887742.html>
[6] Reina, C., 2021. Diez años del caso Bretón: cuando España comenzo a conocer lo que es la violencia vicaria. ElDiario.es. Cordopolis [en línea]. Disponible en: < https://cordopolis.eldiario.es/cordoba-hoy/sociedad/diez-anos-caso-breton-espana-comenzo-conocer-violencia-vicaria_1_8375614.html >.
[7] ídem
[8] Ministerio de Igualdad, 2021. Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género [en línea]. Disponible en: <https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/victimasMortales/fichaMenores/home.htm>
[9] Disponible en: https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2015-8222
[10] Carmaniu, X., 2021. Por qué se llama violencia vicaria. Faro de Vigo [en línea]. Disponible en: < https://www.farodevigo.es/sociedad/2021/09/03/llama-violencia-vicaria-56887742.html>
[11] Disponible a: https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2021-9347&p=20210605&tn=1#a4-6
[12] Disponible a: https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2004-21760
[13] Disponible en: https://portaldogc.gencat.cat/utilsEADOP/PDF/8303/1828756.pdf
[14] Disponible en: https://www.parlament.cat/document/nom/TL75.pdf
[15] Kohan, M., 2021. ¿Qué es la violencia vicaria y por qué es el maltrato más cruel hacia las mujeres? Público [en línea]. Disponible en: < https://www.publico.es/sociedad/violencia-machista-violencia-vicaria-maltrato-cruel-mujeres.html>
[16] Secretaria de Estado de Seguridad, 2021. Sistema de seguimiento integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGen). Disponible en: < http://www.interior.gob.es/documents/642012/12866658/Estadisitica+Junio/0f836516-9654-4676-a49e-fc41a2a86269>.
[17] Llopis, C., Rodríguez, I. y Martín, M., 2019. Repercusión de la exposición a la violencia de género en menores y adolescentes. Boletín Galego de Medicina Legal e Forense, 25, pp. 49-57.