Historia de un movimiento: las olas del feminismo

Se podría decir que el feminismo es fundamentalmente un movimiento social que surge de la convicción de que las mujeres son tratadas injustamente por la sociedad, ya que tienen menos derechos y menos oportunidades que los hombres y que esto debe cambiar[1].

Como otros movimientos sociales, el feminismo tiene una historia y esta incluye el conjunto de movimientos y teorías que reivindicaban grosso modo la denuncia a causa de la desigualdad persistente entre hombres y mujeres a lo largo del tiempo. Su abasto es discutido, tanto por cronología (existen ciertas discrepancias sobre el momento de inicio y también, cuando empieza y cuando termina una ola) como la tipología de fenómenos que debería de comprender[2], ya que mayoritariamente el discurso se ha centrado y ha contado las vivencias de las mujeres blancas y occidentales en el tema de defensa, liberación y reivindicación de los derechos de las mujeres, dejando en segundo plano las realidades del movimiento de liberación de mujeres de otros continentes.   

El objetivo de este artículo es hacer un repaso de la historia del movimiento feminista, analizando como en cada ola, a causa de una situación de clara discriminación e invisibilización, las mujeres han reivindicado y conseguido derechos y grandes metas, tanto en el ámbito social, político, económico, cultural y civil, desde el Renacimiento hasta la actualidad.

Primera ola del feminismo

Aunque existan escritos anteriores, especialmente en la etapa del Renacimiento[3] (siglos XV y XVI) en la cual mujeres como Christine de Pizan (1365-1431) en su obra La ciudad de las Damas (1405), ya empezó a cuestionar la invisibilidad, la posición subordinada y las opresiones que social y culturalmente estaban sometidas las mujeres, la primera vez que se formalizó como movimiento de defensa de la igualdad de derechos entre hombre y mujeres, fue a raíz de la Revolución Francesa, precisamente porque la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano excluía a las mujeres de derechos y la condición de ciudadana.

Por lo tanto, la primera ola, va desde la Revolución Francesa, hasta aproximadamente la segunda mitad del siglo XIX (1789-1848).

Los objetivos de este primer período eran conseguir la igualdad de derechos civiles, desde los derechos matrimoniales y sobre los hijos e hijas, como el derecho al trabajo, a la capacitación profesional y educación. Es en este momento cuando nace la necesidad de contemplar el sufragio femenino (aunque no se haría efectivo hasta mucho más adelante) [4].

Destacan autoras como Poullan de Barre, Mary Wollstonecraft, Olímpia de Gouges, Émilie du Châtelet y Harriet Taylor[5].

Segunda ola del feminismo

Esta tiene lugar entre la segunda mitad del siglo XIX hasta la segunda mitad del siglo XX, aproximadamente entre 1848 y 1960.

El 1840 se produjo un punto de inflexión importante. En el Congreso Mundial Antiesclavista celebrado en Londres, un grupo de delegadas norte americanas fueron excluidas, aludiendo que como mujeres no podían tener ni voz ni voto, ya que su papel estaba relegado en el ámbito privado. A raíz de este congreso, en 1848 nace la Declaración de Séneca Falls, conocida como Declaración de Sentimientos. En ella se reflexiona sobre la condición civil y religiosa de las mujeres y los abusos contra ellas, sustentadas por las leyes, así como su situación civil y religiosa, incluyendo la sexual. En esta segunda ola, las feministas continúan pidiendo igualdad de derechos civiles y el sufragio universal[6].

Es en este momento, donde el papel de las mujeres en la política va cogiendo fuerza y empieza a relacionarse el feminismo con la ideología política que va desde el socialismo de Flora Tristán hasta el anarquismo de Clara Zetkin.

Este período histórico destaca por éxitos tan importantes como el inicio de la aprobación del sufragio universal en algunos países. El primer en hacerlo es Nueva Zelanda, el 1892 y durante el siglo XX se fueron sumando más. También se conoce por ser unos años donde las mujeres empezaron a tener más independencia, visibilidad y autonomía en la esfera social, política, económica y cultural, gracias a conseguir los primeros derechos sociales. El derecho a trabajar y tener un salario, a la propiedad, al control de la natalidad, a escribir y publicar, a viajar, a tener acceso a educación superior, a conducir vehículos, entre otros, aumentó su presencia en la vida social y cultural, y su participación en los espacios de ocio. En este contexto, prende fuerza las modas con ropas más cómodas para poder trabajar y moverse y a cortes de pelo más cortos[7].

Destacan, aparte de las mencionadas anteriormente Clara Zetkin, Flora Tristán, Emmeline Pankhurst, Clara Campoamor, Sojourner Truth Virgina Wolf, Carmen de Burgos, Lucretia Mott, Elisabeth Cady Stanton o Emma Goldman[8].

Tercera ola del feminismo

La tercera ola del feminismo empezó en la década de los sesenta y se caracteriza por la divergencia de opiniones en cuanto a su final. Por un lado, hay quien defensa que aún sigue vigente y por el otro, que esta dura hasta los años 80.

Es en este período es donde se consolidó el pensamiento feminista y es cuando el movimiento feminista se organiza. El feminismo se diversifica tanto a nivel territorialcomo discursivo[9], ya que se vuelve más complejo y diverge en opiniones sobre la biología, la cultura, los roles de género y la posición social, según la teoría feminista en la cual se aborda su discurso. Aquí se empiezan a popularizar conceptos como “patriarcado” [10].

La mística de la feminidad, publicado por Betty Friedan en 1963, tuvo un gran impacto a nivel social, ya que recogía el malestar e insatisfacción de las mujeres de clase media en los Estados Unidos del momento, relegadas al papel de esposas y madres. Por el contrario, el feminismo negro y radical, se sintió totalmente excluido de este fenómeno. Esto provocó una escisión y discusión dentro del movimiento feminista sobre la importancia de la clase social y la etnicidad, tema aún vigente.

A demás, este período histórico se caracteriza por la incorporación de las primeras medidas legislativas en el ámbito social. Por ejemplo, en el Reino Unido, se empezó a aplicar permisos de maternidad pagados y protección contra los despidos injustos durante el embarazo. También destacan algunas medidas de protección contra la violencia ejercida por los maridos y medidas contra la violación[11].

Finalmente, es en esta década donde las nuevas generaciones cuestionan el modelo tradicional de sus familias y se populariza el eslogan, lo personal es político. Al mismo tiempo, se empieza a poner sobre la mesa, cuestiones relativas a la libertad individual de las mujeres, como el uso libre de anticonceptivos y la legalización del aborto[12].

Algunas de las autoras más destacadas son: Betty Friedan, Kate Millet, Simone de Beauvoir Gayle Rubin, Christine Delphy, Shulamith Firestone, Àngela Davis, Kimberle Crenshaw y Marcela Lagarde[13].

Cuarta ola del feminismo

La cuarta ola del feminismo empieza después de los años 80 del siglo XX hasta la actualidad. En este periodo, el colectivo feminista reivindica la necesidad de esta última ola, debido a la continuidad en el maltrato de género, los abusos y violaciones, las diferencias aún existentes en el mundo laboral, la desigualdad en las sentencias judiciales… entre otras cuestiones.

El movimiento feminista se muestra con más fuerza que nunca y se caracteriza por un activismo intergeneracional muy potente en las redes sociales. Las activistas y la sociedad civil utilizan las tecnologías y las redes sociales, para aumentar su visibilidad y rompiendo fronteras[14].

La diversidad de temáticas y derechos a reclamar hace que el movimiento feminista se diversifique, desde el feminismo decolonial, pasando por el ecofeminismo hasta el ciberfeminismo. Además de continuar con la demanda por una igualdad real de derechos civiles o reclamaciones que parecían que ya se habían conseguido como el derecho al aborto o la defensa de la libertad sexual, así como el rechazo a las violencias machistas o la perpetuación de los estereotipos, entran en la agenda la feminización de la pobreza, el sexismo en los medios de comunicación, la necesaria sororidad y en especial, la reclamación de los derechos por el colectivo LGTBIQ+[15].

Uno de los momentos más destacados y que tuvo más impacto a nivel internacional, fue el movimiento #MeToo iniciado por Tarana Buke en el año 2006 y que se viralizó en octubre de 2017. Alyssa Milano lo utilizó por las redes sociales para denunciar públicamente las situaciones de agresión y abuso sexual que había sufrido por parte del poderoso productor Harvey Weinstein con el hashtag #MeToo. Después esta etiqueta se popularizó para denunciar situaciones parecidas en otros sectores y ámbitos a nivel económico, social, político y cultural[16].

Desafortunadamente, ante el aumento de la consciencia crítica feminista y de la legislación que da cobertura legal a algunas de las demandas del movimiento feminista, cada vez hay más reticencias por parte de grupos que forman parte de la extrema derecha y que catalogan el feminismo como la ideología de género[17]. Es por esto, que es imprescindible no dar por hecho que ciertos derechos conseguidos lo son para siempre y en todas partes, para poder conseguir una sociedad más igualitaria y justa para todo el mundo.


Bibliografía

[1] González, W. A. (2003). Historia del feminismo. Revista de la universidad autónoma de Yucatán.

[2] González García, M. A. (2018). Breve recorrido por la historia del Feminismo. HistoriAgenda

[3] En la etapa histórica del Renacimiento no se hablaba de la palabra feminismo, ya que aún no se había articulado ningún pensamiento destinado a recuperar los derechos de las mujeres.

[4] Barriga, N. A. (2020). Una aproximación teórica a las olas del feminismo: la cuarta ola. FEMERIS: Revista Multidisciplinar de Estudios de Género

[5] Freedman, E. (2007). No turning back: The history of feminism and the future of women. Ballantine books.

[6] Barriga, N. A. (2020). Una aproximación teórica a las olas del feminismo: la cuarta ola. FEMERIS: Revista Multidisciplinar de Estudios de Género

[7] Marcos, L. (2020). Las olas del feminismo a lo largo de la historia. Muy Intereseante. Disponible a: https://www.muyinteresante.es/historia/31240.html

[8] Freedman, E. (2007). No turning back: The history of feminism and the future of women. Ballantine books.

[9] Después del mayo del 68, empiezan a emergir Nuevos movimientos feministes a diferentes ritmos, especialmente en Europa, Estados Unidos y América Latina.

[10] Biswas, A. (2004). La tercera ola feminista: cuando la diversidad, las particularidades y las diferencias son lo que cuenta. Casa del Tiempo6(68), 65-70.

[11] Barriga, N. A. (2020). Una aproximación teórica a las olas del feminismo: la cuarta ola. FEMERIS: Revista Multidisciplinar de Estudios de Género

[12] Marcos, L. (2020). Las olas del feminismo a lo largo de la historia. Muy Intereseante. Disponible a: https://www.muyinteresante.es/historia/31240.html

[13] Freedman, E. (2007). No turning back: The history of feminism and the future of women. Ballantine books.

[14] Bedía, R. C. (2019). La cuarta ola: la globalización del feminismo. Servicios sociales y política social, (119), 11-20.

[15] Barriga, N. A. (2020). Una aproximación teórica a las olas del feminismo: la cuarta ola. FEMERIS: Revista Multidisciplinar de Estudios de Género

[16] Rodino-Colocino, M. (2018). Me too,# MeToo: Countering cruelty with empathy. Communication and Critical/Cultural Studies15(1), 96-100.

[17] Bedía, R. C. (2019). La cuarta ola: la globalización del feminismo. Servicios sociales y política social, (119), 11-20.

View all posts

¿Quieres trabajar con nosotros?

Si te motiva nuestro proyecto y crees que puedes sumar tu talento a nuestro equipo, contacta con nosotros.