La sociedad en la cual vivimos cambia constantemente, y cada vez es más diversa. Es por eso, que para abrazarla es importante apostar por un lenguaje inclusivo y no sexista en los espacios de socialización y de trabajo.
En este caso, se organizó el curso en lenguaje inclusivo y no sexista en formato presencial al personal de atención a las personas usuarias del Hospital de Vall de Hebrón (Barcelona) centrado en el ámbito de la salud. Los objetivos principales eran los siguientes:
- Concienciar sobre la necesidad de comunicar de manera no androcéntrica ni sexista.
- Ofrecer herramientas prácticas para aplicar un lenguaje oral y escrito inclusivo en el ámbito laboral.
- Dar a conocer la importancia de una comunicación no verbal, visual y audiovisual inclusiva y no sexista y proporcionar buenas prácticas al alumnado.
A grandes rasgos, algunos de los contenidos que se trabajaron en el aula son los siguientes:
- Recomendaciones para un lenguaje no sexista ni androcéntrico: se proporcionaron un conjunto de recursos combinables entre sí, para evitar en la medida de lo posible el uso del masculino genérico y la invisibilización de las mujeres y las personas no binarias en el lenguaje.
- Recomendaciones para un lenguaje inclusivo: se proporcionaron un conjunto de recursos para concienciar de la cantidad de expresiones racistas, capacitistas, homofóbicas, clasistas… que se utilizan y aportando alternativas para evitar su uso.
- Recomendaciones para una comunicación visual y audiovisual inclusiva: se proporcionaron un conjunto de buenas prácticas a tener en cuenta para apostar por unos recursos visuales y audiovisuales que sean inclusivos y que no perpetúen estereotipos.
- Recomendaciones para una comunicación no verbal inclusiva: se proporcionaron un conjunto de recursos para tomar conciencia del impacto que tiene la comunicación no verbal (tono de voz, mirada, gestos…) y que debemos hacer para cambiar comportamientos que pueden ser discriminatorios.
Metodológicamente, el contenido teórico de las sesiones del curso en lenguaje inclusivo y no sexista, fue acompañado de actividades dinámicas y participativas con la idea principal de practicar los conceptos trabajados al aula. El motivo principal de implementar esta técnica es que con actividades prácticas se incrementa el aprendizaje y se fomenta el trabajo en equipo.
Si tienes ganas de saber más sobre el tema, te recomendamos el artículo que escribimos al LabGroc, donde se muestran algunas buenas prácticas a utilizar para apostar por una comunicación inclusiva y no sexista.
